Osteopatía pediátrica

Una especialización de la osteopatía con técnicas adaptadas a recién nacidos, bebés y niños. Cuando el parto ha sido traumático para el bebé una intervención del osteópata puede ser de gran ayuda para mejorar su bienestar.

Las técnicas manuales y el tacto del osteópata son una herramienta muy eficaz en el tratamiento pediátrico. Recién nacidos con tortícolis congénita, bebés con cólicos o niños con otitis recurrente son algunos ejemplos de casos que responden muy bien al tratamiento osteopático.

El diagnòstic i tractament d’alguns bloquejos o desequilibris en aquestes primeres etapes de la vida pot portar un benefici molt gran a les etapes posteriors.

Osteopatía en recién nacidos

Hablamos de recién nacido en la etapa que va del nacimiento a las primeras 4 semanas de vida.

La naturaleza es sabia y todo está preparado para que el nacimiento se produzca en el momento en que el feto es lo máximo de maduro posible sin que sea demasiado grande para poder salir. Al menos es así en la mayoría de casos.

La estructura craneal del recién nacido a término está preparada para soportar las fuerzas de compresión que actúan sobre ella durante el parto. El cráneo se comprime y luego se va descomprimiendo gracias a las fuerzas internas que actúan sobre la estructura, con ayuda de la propia respiración y el movimiento de succión.

A veces la fisiología del parto no se desarrolla perfectamente, entonces podemos encontrar que las fuerzas que han actuado sobre el cráneo, las vértebras cervicales, las clavículas o la pelvis del recién nacido han excedido su capacidad de recuperación.

Cuando el parto ha sido verdaderamente traumático para el recién nacido, una intervención del osteópata durante los primeros días de vida puede ser de gran ayuda para mejorar su bienestar (actual y futuro). En condiciones más normales en las que no se sospecha de parto traumático recomiendo una sesión de revisión justo después de la cuarentena.

Cuándo llevar a un recién nacido al osteópata?

  • Sospecha de parto traumático o complicado.
  • El cráneo no recupera una forma “normal” en unos pocos días.
  • Uso de fórceps, espátulas, ventosas… Parto “excesivamente asistido”.
  • Llora sin cesar, sin motivo aparente.
  • Dificultad para succionar.
  • Sospecha de alguna dificultad respiratoria.

Osteopatía en bebés

El bebé come y duerme… y llora enérgicamente cuando tiene una necesidad básica.

También comienza a explorar su entorno próximo con una mirada viva y curiosa, a comunicarse con sonidos, a mover su cuerpo…

Es muy recomendable hacer una revisión del bebé. En esta primera revisión podemos tratar muy fácilmente pequeños desajustes causados por el parto o por una mala posición intrauterina. Si no se tratan ahora, se pueden ir arrastrando sus consecuencias a lo largo de las diferentes etapas de la vida.

Qué señales nos pueden hacer pensar en llevar a un bebé al osteópata?

  • Nacimiento prematuro.
  • Nacimiento por cesárea
  • Parto difícil, fórceps, espátulas, ventosas…
  • Llora mucho sin motivo aparente.
  • Duerme con la cabeza o el cuerpo siempre en una mala posición.
  • Tiene una deformación craneal (plagiocefalia).
  • Tiene un ojo más pequeño que el otro.
  • Obstrucción del conducto lacrimal.
  • Parece que le cuesta girar la cabeza a un lado.
  • Tiene reflujos excesivos.
  • Ha sufrido una o más crisis respiratorias (bronquiolitis, neumonía).
  • Movimiento asimétrico de extremidades.
  • Tiene un gran estreñimiento, cólicos…

Osteopatía infantil

Por medio de su propia curiosidad y ganas de aprender, los niños/as van creciendo y desarrollando al máximo sus habilidades psicomotrices, intelectuales y relacionales.

El motivo más frecuente de consulta con el osteópata en la infancia son las otitis recurrentes. El éxito del tratamiento osteopático es muy alto. El osteópata, que siempre tiene una visión global del paciente, aprovechará esta misma sesión para hacer una revisión completa del niño/a.

En esta etapa de la vida el osteópata debe velar por el correcto alineamiento de una columna vertebral en contínua transformación y crecimiento. Una pequeña asimetría de tensiones o un pequeño moldeamiento en un crío se puede convertir en una gran desviación de columna en el adulto. Por este motivo es tan importante hacer una revisión en el bebé o el niño.

La escoliosis suele manifestarse en la adolescencia cuando la velocidad de crecimiento se dispara, pero su detección y tratamiento en estas etapas iniciales de la vida reducen mucho sus consecuencias.

Motivos frecuentes de consulta en niños:

  • Otitis media repetidas.
  • Crisis respiratorias. Asma, Tos que no cede…
  • Cefaleas.
  • Mal apoyo de pies al andar.
  • Malformaciones torácicas (Tórax hundido o asimétrico)
  • Revisión de un niño que de bebé no ha gateado.
  • Cualquier dificultad psicomotriz