Osteopatía en adultos

El dolor suele ser el motivo de visita de los adultos. El correcto funcionamiento de la columna vertebral es necesario para gozar de buena salud. Contractura cervical, lumbalgia y ciática son buenos ejemplos para explicar cómo funciona la osteopatía.

Pequeñas molestias físicas suelen ser avisos de nuestro cuerpo y si se tratan a tiempo podemos prevenir lesiones o incluso patologías más graves.

Cuando es conveniente hacer una visita al osteópata?

  • Una vez al año para prevención.
  • Lumbalgia, ciática, hernia discal, contractura cervical
  • Tendinitis, artrosis, dolores articulares o musculares.
  • Después de traumatismos, accidentes, operaciones…
  • Cefalea, migraña, inestabilidad, vértigo.
  • Neuralgias (N. Trigémino, N. Arnold).
  • Dolor menstrual, amenorrea… problemas ginecológicos.
  • Problemas digestivos, respiratorios…
  • Fertilidad, embarazo, post-parto.

OSsteopatía y contractura cervical

Es uno de los principales motivos de consulta en jóvenes estudiantes, adultos que trabajan muchas horas frente a un ordenador y en perdonas mayores. También muy frecuente en personas con antecedentes de accidente con latigazo cervical.

Se manifiesta como un dolor intenso y rigidez en la región cervical. A menudo se acompaña de cefalea, sensación de inestabilidad o de hormigueo.

A veces no se llega al grado de contractura pero el paciente tiene una percepción de tensión continua en la región cervical que suele ir hasta la parte baja de la cabeza (occipital). Suele empeorar con el movimiento y con las posiciones de trabajo estáticas prolongadas.

El tratamiento osteopático tendrá en cuenta todo el cuerpo del paciente y no sólo la zona dolorida.

Bloqueos en cualquier punto de la columna vertebral, la pelvis, el diafragma o la cintura escapular pueden ser la causa de estas contracturas. Si hacemos un tratamiento en las cervicales pero no mejoramos todo el sistema, muy probablemente las contracturas volverán al poco tiempo.

Osteopatía y ciática

La ciática es un dolor agudo provocado por la compresión del nervio ciático en algún punto de su recorrido. Esto significa un dolor que desciende desde la parte baja de la espalda hacia una extremidad inferior pasando por el glúteo, la cara posterior del muslo y a menudo llega al pie.

En función del grado de compresión y del punto en que esta se produce, la intensidad y localización del dolor pueden variar.

El uso de analgésicos y antiinflamatorios en un primer momento puede ser recomendable, pero es indispensable el tratamiento osteopático para normalizar la situación. Hay que reequilibrar la estructura lo antes posible para permitir la descompresión del nervio. En la mayoría de casos un par de sesiones de osteopatía mejoran mucho la sintomatología. Otros serán más complicados debido a la presencia de una gran hernia discal.

Osteopatía y hernia discal

El disco intervertebral es un anillo fibroso de cartílago, muy denso y resistente alas fuerzas de compresión. En su centro encontramos un núcleo pulposo, como una gelatina que hace la función de amortiguador.

La hernia discal se produce por la fisura o ruptura del disco y el desplazamiento de una parte del material del núcleo hacia la periferia. Este desplazamiento puede provocar la compresión de una raíz nerviosa en el agujero por donde el nervio sale de la columna vertebral. Es entonces cuando puede provocar una gran sintomatología: ciática, cruralgia, neuralgia cervicobraquial.

Por una razón biomecánica las hernias discales se suelen producir entre las vértebras cervicales y lumbares bajas.

Síntomas como contracturas lumbares, lumbalgias agudas de repetición o dolor lumbar crónico son un aviso de una disfunción en esta región. La hernia discal se puede producir de forma repentina por un esfuerzo, pero siempre en el contexto de un deterioro previo del disco. Siempre será mejor ponerse en manos del osteópata para tratar una disfunción que para tratar una lesión. La prevención es esencial.

Cuando la hernia discal ya se ha producido, el osteópata trabajará igualmente con todo el conjunto del cuerpo para revertir el desequilibrio biomecánico que nos ha llevado a esta lesión. También hará un tratamiento local para liberar el nervio pinzado, a veces muy efectivo, pero hay que tener en cuenta que ya no estamos en el terreno de la disfunción sino en el de la lesión y el proceso de recuperación puede ser más lento,