¿Cómo es una sesión de osteopatía?

En una primera visita hacemos una entrevista completa para conocer bien a la persona que tenemos delante. Después hacemos una exploración física y biomecànica, en la que ya comenzamos a realizar ajustes biomecánicos a medida que encontramos restricciones de movilidad. También vemos si estas restricciones de movilidad tienen relación con la esfera visceral o cráneo-sacra.

Al finalizar, hacemos una revisión para evaluar los cambios en la globalidad estructural así como la mejoría en parámetros concretos para poder hacer un seguimiento adecuado.

El tratamiento debe ser suave, agradable, nunca doloroso y siempre adaptado a las características de cada paciente. Por este motivo los ajustes osteopáticos se pueden realizar con muchas técnicas diferentes:

Manipulaciones vertebrales: quizás la técnica más vistosa o conocida de la osteopatía. Consiste en aplicar una energía directa o indirecta sobre una vértebra para devolverle el movimiento o “resituarla” en su entorno. Este movimiento puede producir un sonido (“crujido”). Bien realizado, este tipo de ajuste es indoloro, seguro, rápido y efectivo, pero no es una técnica adecuada a todos los pacientes ni a todas las lesiones.

Técnicas miotensivas: Son técnicas suaves que requieren la participación activa del paciente. Utilizan la posición del cuerpo como brazos de palanca para ajustar la articulaciones usando la propia energía muscular alternando fases de contracción-relajación-estiramiento.

Técnicas de escucha: La osteopatía cráneo-sacra y la biodinámica son las técnicas más suaves. Nos permiten entrar en contacto con la vitalidad de los tejidos, que expresan en nuestras manos su disfunción y su capacidad de autocuración. Algunos pacientes piensan que estamos haciendo “imposición de manos”, pero un conocimiento profundo de la anatomía y la experiencia hacen que este tipo de técnicas funcione muy bien.

Manipulaciones viscerales: Son un conjunto de técnicas diversas que permiten retornar la movilidad a las estructuras viscerales y órganos. Pueden hacer mejorar su vascularización, circulación linfática y su relación mecánica con las estructuras adyacentes. Son también muy útiles para relanzar la inmunidad.

Una visión global del paciente:

No podemos despreciar el componente psicológico o emocional que hay al origen de muchos bloqueos corporales. Es importante tener en cuenta la causa de los bloqueos para tratarlos con éxito, pero en ningún caso el osteópata hace de psicólogo. El enfoque somato-emocional nos permite liberar el bloqueo físico y esto conlleva a menudo una mejoría de las causas emocionales que lo habían provocado.

Recomendaciones para el paciente:

El cuerpo es el material más precioso que tenemos y nos acompaña toda la vida. Si lo cuidamos un poco responde de una forma maravillosa.

A menudo recomiendo la realización de algunos ejercicios sencillos que facilitan una recuperación más rápida y duradera. También previenen contra la recidiva.

Incorporar a nuestra rutina diaria alguna actividad física suave.

Tener hábitos posturales adecuados.

Revisar hábitos nutricionales.